Del amanecer de los tiempos venimos.
Hemos ido apareciendo, silenciosamente, a través de los siglos.
Hasta completar el número elegido.
Hemos vivido en secreto, luchando entre nosotros por llegar a la hora del Duelo Final.
Cuando los últimos queden lucharán por el Premio.
Nadia jamás ha sabido que estábamos entre vosotros…
hasta ahora.
¡Al Final Sólo Puede Quedar Uno!
Son las semillas de las leyendas. Han existido desde tiempos inmemoriales. Estaban entre nosotros entonces. Y aun siguen estándolo. Les impulsa la interminable lucha por sobrevivir. En un juego que no conoce límites de tiempo o espacio. Sus verdaderos orígenes se desconocen. Son Inmortales. «Al final, solo puede quedar Uno»
Un antiguo cuento Celta relata que existe una raza de seres que solo pueden morir al ser decapitados. Dice la leyenda, que una maldición realizada por una bruja, desengañada por el amor de uno de ellos, los obliga a enfrentarse en combate a muerte, unos a otros hasta que solo quede uno, este último tendrá la fuerza, el poder y los conocimientos de todos ellos.
Estas leyendas se repiten a lo largo de la historia, en distintos lugares del mundo, con pequeñas variaciones, pero en esencia iguales. Algunos hombres hace siglos descubrieron que en parte estas leyendas eran ciertas. Así nació nuestra organización, los Vigilantes, intentamos descubrir ¿Qué son?, ¿Quiénes son?, ¿Por qué están aquí? Estas son las preguntas más grandes que nos hacemos, por eso los observamos y registramos sus vidas, pero sin intervenir, pues con sus actos han influido a lo largo de los siglos y de manera notable en la historia de la humanidad.
En estas crónicas intentaremos responder a algunos de los interrogantes que plantea su existencia, y nos adentraremos en las vidas de algunos de ellos.
